jueves, 16 de agosto de 2012

Christus Treff

A las 7:55pm nos encontramos con Jessika y Steffen en el Markplatz. Salir con ellos siempre es una sorpresa para mí, nunca sé a dónde me van a llevar ni qué voy a hacer. Caminamos unas cuadras por el camino de piedra y llegamos a la Lutherische Pfarrkirche St. Marien. Cuando pasamos escuchamos mucha música y me gustó ir porque ésta no está abierta todo el tiempo como museo, si no que funge de iglesia cristiana. Al entrar nos regalaron una gomita de dulce. Como todas las iglesias que he visitado en Alemania, los techos están increíblemente altos, las columnas de piedra con molduras y el altar estaba adornado de azul con dorado, pero no lo usaron. Cuando llegamos estaban tocando una canción con guitarras eléctricas, batería, etc. Era muy moderna pero a la vez calmada con una melodía bonita. Después hubo algo así como una introducción, Jessika me dijo que como éramos nuevas, podíamos pararnos Lily, Dina y yo he introducirnos y ya que no tenía nada que perder, me puse de pie. La mujer se me acercó, me dió el micrófono y yo dije algo como "Hallo, ich bin Scarlett, es ist mein erste mal hier und ich komme aus Mexiko" todos me miraron y cuando terminé de hablar aplaudieron y la mujer me dió un sobre rojo que dice Herzlich Willkommen. Lily y Dina hicieron lo mismo. El sobre tiene una carta de bienvenida, un boletín mensual de las actividades y noticias y otros folletos con encuentros y actividades extra que realizan.

Cantaron muchas canciones, tenían una pantalla al frente con la letra de las canciones que terminé cantando y entendí la mayor parte de ellas ya que podía leerlo. Después pasaron a leer la historia completa de Daniel, que desconocía. Talvez soy solo yo o talvez no es una de las más nombradas en la iglesia católica. Después cantamos más y pasaron a leer la historia de una afroamericana, Rosa Parks y como se negó a ser denigrada por su color de piel. La fortaleza con la que actuó. Y luego cantamos más. Una que recuerdo mas o menos, decía lass uns gehen, lass uns gehen... Después hubo un espacio para peticiones. Quien quisiera se acercaba al micrófono y decía unas palabras, por algo personal, por algo general, por algo mundial. Me dí cuenta que el rato que estuve en la iglesia estaba notablemente tranquila y en paz. Tengo el tic (que mi hermana aborrece) de mover mucho e incontrolablemente mi pie derecho. Y todo el tiempo estuve quieta, escuchando o cantando, viendo el techo, las pinturas en las paredes, el altar que nunca usaron, la gente hablando al frente.

Cuando salimos nos encontramos a unas personas de un teatro ambulante cenando y nos tomamos una foto con ellos. Luego fuimos a la Mensatreppe y platicar un rato.

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