viernes, 31 de agosto de 2012

Fertig mit Niveau B2.1!

Fue el último día de clases del nivel B2.1 que es una especie de intermedio en alemán y me dieron mi certificado. Admito que, mediocremente, saqué 2+ lo cual equivale a un 85 cuando me pude haber concentrado más durante los quizes para obtener mejores notas, pero bueno. Después de eso todos se fueron a desayunar a un restaurant a orillas del río Lahn pero yo no fui porque tenía que terminar de preparar mi mochila para viajar a Berlín.

Eran las dos de la tarde y yo ya estaba en la estación del tren. Poco a poco fueron llegando los muchachos, compramos el schönes Wochenende (ticket del fin de semana) y corrimos al Gleis (andén). Hicimos unas diez horas de camino y porfín llegamos a Berlin Ostbahnhof. Tomamos un S-Bahn y luego caminamos un poco. Enmedio de la noche Gerson reconoció la diminuta bandera de México colgada en el sexto piso del edificio de departamentos y cuando nos acercamos Gaby nos interceptó y nos dió la bienvenida. Como había un cuarto vacío en su depa, dormí en una cama. Los muchachos durmieron en el piso de arriba con otros chavos.

martes, 28 de agosto de 2012

Schokolade

La semana pasada casi todos faltamos al taller del jueves en la tarde y no nos regañaron. Solo, cuando llegamos ayer, nos dieron ocho páginas sobre términos de química de tarea. Después vimos lenguaje urbano, fue muy divertido.

Cuando terminó la sesión, tomé la línea 4 del bus para ir a mi casa y a medio camino se suben dos hombres al camión. Se sentaron detrás de mi. ¿He mencionado que algunos alemanes se bañan como dos o tres veces a la semana? ¿Y que apestan tremendamente a basura orgánica en descomposición? Bueno pues estos dos hombres estaban peor. Además de oler a Corynebacterium degradando secreciones apocrinas (sudor degradado por bacterias), olían también a cigarro y alcohol impresionantemente fuerte. Cada intento de respiro era veneno mortal para mis pulmones. No sé si me empezó a doler la cabeza por la peste o porque aguantaba la respiración, pero en la primer oportunidad me cambié de asiento cerca de la puerta para agarrar aire fresco en cada parada. Recuerdo que estaban hablando de sus mujeres, la responsabilidad de ellas, los niños, y uno repetía "es ist nicht getan!... nicht getan!... nicht getan!... es ist nicht getan!... es ist nicht getan!" Y por tener los ojos cerrados mientras imaginaba paisajes bonitos para distraer a mi mente, me pasé mi parada. Sólo vi que el camión empezó a descender por la colina (yo vivo arriba) y me dije para mis adentros "Nooooo...". Me dí cuenta que a diez minutos de mi casa hay una iglesia aunque no sé de qué religión. Estaba tan atarantada que no me acerqué a averiguarlo y caminé directo a casa.

Cociné carne molida de res con pimientos.

Hoy vimos "Corre, Lola, corre" en la sesión de la tarde. Hice el super y me compré cinco chocolates Ritter porque estaban en oferta. Tomando en cuenta que ya tenía otras dos barras en el refri y la Nutella, la Dra. me dijo "eres afortunada porque comes mucho chocolate y no engordas".

Cené quesadilla de harina con mi carne molida y salsa valentina. Y fui feliz.

domingo, 26 de agosto de 2012

Mittelalterlicher Markt

Después de ayer desayuné un plato con manzana, duranzo, Müsli (avena) con chocolate y dos rebanas de pan con Nutella. Después me bañé y arreglé para ir a cocinar y comer a casa de Lily con Carmina y Dina. Lily nos hizo sopa de fideos y pescado a la mantequilla con finas hierbas mientras yo hice el pastel de papa que ella me enseñó a hacer. Añadimos lechuga y pan Ja! con mantequilla y hierbas. Comimos delicioso.

Después Lily y yo subimos al Oberstadt (centro histórico en el cerro del castillo) para ir al Schlosspark (parque del castillo). Nunca había ido. Sí había subido al castillo unas tres veces pero nunca pensé que hubiera más hasta que atravesamos un camino flanqueado por hermosas flores lila que parecían lavanda, otras rosas, amarillas, rojas, de todos colores. Luego nos encontramos con un enorme jardín de rosales donde los más floreados eran los rosales blancos, mis favoritos. Fui feliz. Caminamos un poco más y pasamos por el Open-Air-Kino (cine al aire libre) y después llegamos al parque donde todos estaban vestidos. Es como si me hubiera metido a la película de Robin Hood o si estuviera en el set de Game of Thrones. Había panaderos horneando en hornos de piedra con leña. Herreros que echaban aire aplastando enormes abanicos con los pies para calentar el carbón donde estaban las varas de metal. Caballeros dando clases de espadachín. Tiro al blanco. Música con gaitas y un instrumento que era una combinación entre violín y armónica. Alquimistas. De todo.

Había casas de campaña que eran como los aposentos de caballeros y reyes cuando se iban a las batallas. Había puestitos donde vendían bastones de madera torcida, como de Gandalf the Gray, artículos de piel y de cuero, de barro y metal, jabones, escencias, especias. Era verdaderamente un cuento. Como todo en Marburg. Pasé por un puestito donde vendían cinturones de cuero de todos grosores, tamaños, colores, texturas, hebillas y me encantaron. Como no sabía a lo que iba, no llevaba suficiente dinero, pero lo que traía decidí gastarlo en uno de esos cintos. Me atendió una chava alemana que había vivido un tiempo en la Cd. de México y conocía algo de español, fue muy amable. Escogí un cinto delgado, color verde, había de todos los estilos de pintado y yo escogí uno como deslavado. Escogí una hebilla dorada clarito como despintada con detalles de remaches. La chava midió mi cadera y cortó el cinto a mi medida y le hizo siete agujeros también a mi medida. Está hermoso. No pude haber hecho una mejor compra, es la prenda más valiosa que tengo en mi armario y me encanta. Ah, y me hizo un descuento de un euro haha :)

sábado, 25 de agosto de 2012

dOCUMENTA (13)

Eran las 7:50 y ya estaba esperando al grupo en el Hauptbahnhof. Éramos como unas 15 personas las que fuimos a Kassel a ver la exposición de arte dOCUMENTA (13) que es cada 5 años y es muy interesante porque toda la ciudad completa se llena de arte. Los museos, los parques, las calles, las casas, etc. Compramos el boleto para poder entrar a los museos y otras exposiciones en el parque y fuimos primero al Fredericianum.

Hicimos fila como si fuera un jueguito de Disneyland hasta que entramos. Las salas de la planta baja estaban vacías porque el arte era, "sentir la suave brisa". No sé cómo está localizado el museo que desde las puertas principales entraba una corriente de aire que agarraba fuerza en todas las salas. No, no había abanicos ni extractores ni impulsores de aire, nada. Somos ingenieros, buscamos por todas partes y la única entrada de aire que vimos fue la puerta y las ventanas principales. En los pisos posteriores vimos arte, no sé si llamarlo contemporáneo o moderno, perdona mi ignorancia, el caso es que no le entendí nada. A unas salas no entramos porque había que hacer fila otra vez, pero podías ver desde lejos lo que había dentro de las salas con paredes de cristal. Había un par de moscas muertas sobre una placa de mármol que no entendí por qué era arte. También pasamos a una sala donde podíamos agarrar tantas cartulinas como quisiéramos que tienen impresas frases, escritos y dibujos. Yo agarré un buen bonche, solo no pude encontrar una que decía I can see by your fingernails, that you are my brother. En otra sala había cuadros en relieve que se veían muy padre. La única desgracia es que, como el Fredericianum era como un laberinto, nunca llegué a los Dalí. Había dos cuadros de Dalí en exposición que no ví. No buscarlos bien fue, talvez, uno de los errores más grandes que he cometido.

Después fuimos al parque Karlsaue. Vimos la Orangerie, los lagos y ríos del jardín lleno de árboles y pinos enormes. Era un sueño. A lo largo del parque había estaciones, con esculturas, arte interactivo, casitas con exposiciones. Me gustó uno de una mexicana, la exposición se llama Time/Bank y básicamente decía que antes se pagaba con favores, recordabas qué le debías a quién e interactuabas más cuando, hoy en día, el dinero es anónimo lo que permite se puedan adquirir cosas para mal y la persona no sienta responsabilidad alguna. También decía que jamás volverás a encontrar a la misma persona a la misma hora en el mismo lugar. En el parque también vimos un árbol sin hojas que tenía encima la piedra de la sociedad la cual era un obstáculo para el crecimiento completo del "árbol" o sea, la persona. Había unas hamacas donde te metías y te convertías en tamal. Una escultura de un gran fantasma gigante, lechugas, horcas, un tunel, un montículo de residuos biológicos, gente tocando arpa, tambores, guitarra clásica, etc.

Por último entramos al dOCUMENTA Hall que fue mi favorito. Lo primero que vimos fueron pinturas pasteles y unos cuadros enormes que si veías en diferentes planos podías sacar escenarios y edificios distintos. Después hicimos fila para entrar una sala extremadamente colorida y divertida, tapizada con pinturas al óleo. Bajamos a ver motores partidos con los movimientos más divertidos y una sala extraña con imágenes en la pared, luces y sonidos que en tiempos era relajador, en otros despertaba curiosidad e imaginación y a veces también causaba terror.

Regresamos a Marburg y fuimos a un lugar que se llama Mexicali porque iba a haber Salsa Night. Como muchos se habían ido a Frankfurt y otros lugares, solo estuvimos Carmina, Berny, René, Calet el egipcio, Jimmy, Emylia de Turkmenistán, Lily, Pishi, Iván M. y yo. Creo que la semana pasada el ambiente se puso padre porque fuimos como veinte mexicanos y hoy no fue el caso, aunque la pasé bastante bien. A pesar de que el DJ revolvía ritmos y casi todo era merengue y bachata. Bailamos todos un rato, después baile con Berny, luego con Calet quien baila bastante bien para no ser latino. Le pregunté que qué bailan en Egipto y él me contestó que las mujeres bailan mucho belly dance pero en general hay tecno en los antros. Después pusieron la canción de Takatá pero la bailaban con unos pasos como los de payaso de rodeo pero más extraños y difíciles que sólo se sabía la dueña y algunas señoras. El resto de la noche bailé con Pishi hasta que quitaron la música, prendieron las luces y empezaron a recoger porque, la verdad, el lugar era más restaurant bar que antro. No creo que vayamos a regresar. Me quedé con las ganas de un mojito pero costaba eur 7,50 muy caro.

jueves, 23 de agosto de 2012

Hadassah

Marburg es una ciudad chiquita muy bonita porque parece de cuento... porque ha conservado sus edificios antiguos. Lo cual es un inconveniente porque, la escuela es en un edificio viejo y tiene los escalones chuecos y desiguales. ¿Sabías que cambiar la altura de un solo escalón puede causar que te tropieces? Para mi desgracia yo no iba subiendo sino bajando y no sé cómo pasó pero pisé mal. No me caí pero si me torcí el tobillo... y no esta chido que te duela el tobillo cuando caminas un buen todos los días.

Fuimos a comer a la Mensa (comedor de la universidad). Siempre agarro un postre aunque no me guste, simplemente porque quiero comer algo dulce. Pero todos son quark (una especie de queso) o budines, y así aguadita es la consistencia que me resulta más desagradable. En la otra mesa estaba sentado Steffen y antes de que saliera cuando acabé de comer me interceptó para preguntarme si iba a ir hoy al Gottesdienst (servicio a Dios) o sea a la iglesia, a lo que yo contesté que sí.

Fuimos Dina, Lily, Luis y yo, pero ellos se fueron antes de que empezara la lectura porque fueron con Anetta al Open-Air-Kino (cine al aire libre en el jardín del castillo). Yo no fui porque aún tengo que terminar mi presentación sobre el dOCUMENTA 13. Me quedé en el servicio con Jessika quien me aclaró lo que estaban leyendo, aunque yo ya me sé la historia, hoy tocó Esther.

Vi una película en la tele sobre Esther en vacaciones, cuando todavía estaba en Monterrey. Me acuerdo que mi mamá me regañó porque no le avisé que la estaba viendo, ya que justo ese día iba a estudiar esa historia para su clase de biblia. De todas maneras encontré la película completa y subtitulada en YouTube aquí.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Internationale Küche

Ayer fuimos a visitar una empresa de tecnologías solares aquí en Marburg. Se llama Wagner & Co. y nos dieron un panorama de cómo y en qué cantidad usan páneles solares fotovoltáicos y de intercambiadores de calor para agua. Nos dimos cuenta que si empleáramos esa tecnología en México, ahorraríamos muchísima energía, ya que recibe más radiación solar que Alemania.

Luego nos juntamos a comprar y cocinar pollo con mole y arroz ya que hoy tuvimos nuestro día de cocina internacional que compartimos con los Azerbaijanos, y los demás de Montenegro, España, Turkmenistán, Serbia, Siria, Italia, Egipto, etc. y por supuesto nuestros maestros alemanes. Fue en un bar que se encuentra abajo de la calle, se llama Deep Bar. El primer refresco corrió por la cuenta de Herr Jürgen Kalinna. Nuestro mole quedó delicioso, los extranjeros lo veían negro y raro pero cuando les dijimos que era pollo y que lo probaran les gustó mucho, todavía tengo la imagen de Annica (una de nuestras maestras) que pensaba que era col y la cara se le iluminó cuando lo probó.

Como somos un buen de mexicanos, nos, o mejor dicho, se apoderaron de la música y pusieron esas canciones rancheras que nunca escucho, reggaeton, cumbias, payaso de rodeo que intentamos enseñarles a algunos azerbaijanos, etc. Después los azerbaijanos pusieron su música que era algo así como la de belly dance, también pusieron una canción típica de su país y se pusieron a bailarla/brincarla chistoso mientras nosotros aplaudíamos alrededor. Pero terminamos adueñándonos de la música de nuevo y poniendo más música que es normal y bailable (al menos para nosotros). Y los azerbaijanos se fueron pronto porque consideraban que teníamos la música muy alta. Ahí tomé una Becks ICE que era mitad cerveza mitad bebida de lima y menta, estaba buena pero sabía a refresco.

Después nos fuimos Mini, Lily, Dina, Luis, Ivan I. y yo a un Kneipe (bar) en el Oberstadt que se llama Hinkelstein. Bajamos unas escaleras de piedra y llegamos a un lugar que parecía taverna y caverna porque era toda de piedra, húmeda. Nos sentamos, pedimos una Becks y después una Köstritzer Schwarzbier, esta última definitivamente va a mi lista de cervezas favoritas.

sábado, 18 de agosto de 2012

Köln

Llegamos al depa de Ramón y Luis a bañarnos algunas. Total, yo dormí unas dos horas junto con las niñas acomodadas como sardinas en una cama. No sé de dónde saqué fuerzas para estar despierta e hiperactiva todo el día! Nos levantamos cuarenta minutos antes de que saliera el tren y fuimos el grupo de diez a comprar el boleto. Dos tickets de schönes Wochenende. Llegamos raspando pero afortunadamente el tren se atrasó unos minutos. Cambiamos de tren en Giessen y luego en Siegen para llegar finalmente a Köln. Salimos del Hauptbahnhof y lo primero con lo que se topa nuestra vista es con una enorme, impresionante e increíble catedral gótica, la Kölner Dom. En verdad está construida con tantos detalles que no la puedo describir, es una verdadera obra de arte. Toda de piedra labrada está llena de personajes de la biblia, ángeles, gárgolas, adornos, hojas, ventanas, molduras, mil cosas. Entramos y como siempre el techo está lejísimos, altísimo, enormesísimo, para recordarte lo grandiosísimo que es Dios. Adentro también estaba lleno de adornos, molduras y personajes de piedra. Todos los vitrales estaban extremadamente coloridos, preciosos, cada cuadrito una escena de la biblia, una historia y detallados a la perfección. El piso de pequeños mosaicos también mostraba sucesos y personajes. El techo tenía estrellas doradas y todo el fondo del altar estaba compuesto por pequeñas capillas cada una para una tumba diferente, cada una con la estatua de piedra del fallecido, altos mandos de la Iglesia. Cada cosa que había en esta enorme catedral era una obra de arte, la misma catedral por si sola, era arte. Era increíble con todo el sentido de la palabra, por más que la mirara y tocara no podía creer que yo estaba ahí y que tal majestuosidad existe. Que entre sus paredes guarda los ruidos de su construcción, los gritos y llantos de la guerra, los silencios de los fallecidos y los sonidos de los turistas como yo.

Después caminamos al Centro de Documentación Nazi. Pensábamos que era un museo pero bajamos las escaleras y llegamos a las celdas donde encerraban a los judíos, homosexuales y demás perseguidos para interrogación antes de ser enviados a campos de concentración. Incluso a varias personas las mataron ahí, en el patio. Dos pisos superiores están llenos de información, documentos, fotografías, mil cosas. Duramos dos horas adentro pero como era muchi tiempo lo terminamos rápido y es justo decir que solo alcanzamos a ver la mitad.

Caminamos a lo largo del río Rhein hasta llegar al museo de chocolate. A mí me encantó el recorrido, vimos una introducción del cacao, cómo se hace el chocolate, una pequeña línea de producción de chocolates Lindt donde nos enseñaron todas las máquinas y todos los pasos hasta obtener el chocolate que se compra en las tiendas. Mil figuras y formas de hacer chocolate. Fuentes de chocolate. Los actuales chocolates comerciales y de la mejor calidad. El chocolate a través de los tiempos. Salí de ese lugar como la persona más feliz del mundo y me compré un chocolate blanco con pétalos cristalizados. Es una de las cosas más deliciosas que he probado en mi vida.

Salimos a comer pizza a un restaurante italiano que estaba en la plaza. Debo admitir que estoy acostumbrada a que me traten bien en los restaurantes pero acá en Europa, el cliente nunca tiene la razón. A pesar de todo la pizza estaba muy buena y probé la Kölsch, va a mi lista de cervezas favoritas alemanas.

Nos encontramos con el resto del grupo descansando en el zacate frente al Rhein y luego cruzamos el Hohenzollernbrücke al Triangle, el mirador. Disfrutamos del atardecer de Köln, rosa y anaranjado en el horizonte, contrastando con la catedral. Después regresamos al Hauptbahnhof a tomar el tren de las 9pm de regreso a Marburg. Me estaba quedando dormida cuando soñé que me tropecé, entonces me estremecí y mis amigos me voltearon a ver asustados para lo que después nos reímos como locos. Luego me quedé despierta y Carmina, Dina y yo entramos en un estado de hiperactividad, estabamos platicando, cantando y riéndonos de todo, tanto que la gente que iba sentada cerca se cambió de lugar. Pero cuando cambiamos de tren en Siegen dimos el bajón y nos quedamos dormidas. También en el tren de Giessen a Marburg. Luego tomé el último camión a mi casa y cuando llegué me quedé dormida hasta mediodía. Gracias a Dios estos alemanes tienen cortinas de metal que convierten tu cuarto en una caverna oscura como si el sol no existiera.

viernes, 17 de agosto de 2012

Knubbel

Speak + write nos organizó una ida a un club latino en la noche. Llegamos y nos regalaron un vaso de Sekt (champaña), unos minutos después apareció un jóven con pantalón de vestir, camisa y chaleco formal a enseñarnos unos pasos de salsa. La mitad éramos mexicanos, había unos Azerbaijanos, alemanes viejitos, algunos jóvenes y varios de nuestros maestros y tutores. Cuando tocó hacer parejas bailé con Pishy porque estaba cerca de mí y resultó que sabe bailar muy bien! Después de salsa, vimos bachata y Pishy me enseñó unas vueltas divertidas que tardé en captar pero creo que me salieron mejor después de hacerlas varias veces. Y también vimos pasos de merengue. Después bailé un buen rato con Pishy que me dió muchas vueltas y me divertí mucho. Tomé un shot de Jägermeister para probarlo pero creo que si vuelvo a gastar 3 euros será en uno de tequila o una cerveza. También bailé con Iván, Ramón y David, con las niñas, nadie podía pararnos. Al final tuve que irme en contra de mi voluntad porque era la una de la mañana y saldríamos a las 5:20am a Köln.

Caminamos los dos Ivanes, Ramón, Dina, Lily, René, Carmina, Luis, Nabil y yo rumbo al Hauptbahnhof porque Ramón y Luis viven a una cuadra y nos quedaríamos a dormir en su depa.

jueves, 16 de agosto de 2012

Christus Treff

A las 7:55pm nos encontramos con Jessika y Steffen en el Markplatz. Salir con ellos siempre es una sorpresa para mí, nunca sé a dónde me van a llevar ni qué voy a hacer. Caminamos unas cuadras por el camino de piedra y llegamos a la Lutherische Pfarrkirche St. Marien. Cuando pasamos escuchamos mucha música y me gustó ir porque ésta no está abierta todo el tiempo como museo, si no que funge de iglesia cristiana. Al entrar nos regalaron una gomita de dulce. Como todas las iglesias que he visitado en Alemania, los techos están increíblemente altos, las columnas de piedra con molduras y el altar estaba adornado de azul con dorado, pero no lo usaron. Cuando llegamos estaban tocando una canción con guitarras eléctricas, batería, etc. Era muy moderna pero a la vez calmada con una melodía bonita. Después hubo algo así como una introducción, Jessika me dijo que como éramos nuevas, podíamos pararnos Lily, Dina y yo he introducirnos y ya que no tenía nada que perder, me puse de pie. La mujer se me acercó, me dió el micrófono y yo dije algo como "Hallo, ich bin Scarlett, es ist mein erste mal hier und ich komme aus Mexiko" todos me miraron y cuando terminé de hablar aplaudieron y la mujer me dió un sobre rojo que dice Herzlich Willkommen. Lily y Dina hicieron lo mismo. El sobre tiene una carta de bienvenida, un boletín mensual de las actividades y noticias y otros folletos con encuentros y actividades extra que realizan.

Cantaron muchas canciones, tenían una pantalla al frente con la letra de las canciones que terminé cantando y entendí la mayor parte de ellas ya que podía leerlo. Después pasaron a leer la historia completa de Daniel, que desconocía. Talvez soy solo yo o talvez no es una de las más nombradas en la iglesia católica. Después cantamos más y pasaron a leer la historia de una afroamericana, Rosa Parks y como se negó a ser denigrada por su color de piel. La fortaleza con la que actuó. Y luego cantamos más. Una que recuerdo mas o menos, decía lass uns gehen, lass uns gehen... Después hubo un espacio para peticiones. Quien quisiera se acercaba al micrófono y decía unas palabras, por algo personal, por algo general, por algo mundial. Me dí cuenta que el rato que estuve en la iglesia estaba notablemente tranquila y en paz. Tengo el tic (que mi hermana aborrece) de mover mucho e incontrolablemente mi pie derecho. Y todo el tiempo estuve quieta, escuchando o cantando, viendo el techo, las pinturas en las paredes, el altar que nunca usaron, la gente hablando al frente.

Cuando salimos nos encontramos a unas personas de un teatro ambulante cenando y nos tomamos una foto con ellos. Luego fuimos a la Mensatreppe y platicar un rato.

martes, 14 de agosto de 2012

Hiking Chronicles

Creo que había olvidado comentar que en Marburg hay una escuela para ciegos, he ahí la razón de que haya mucha gente ciega en la ciudad, entre otras discapacidades. Ya ven que el domingo subimos hasta la torre del corazón, pues el lunes tuvimos clase de nuevo, comimos en la Mensa (comedor de la Uni) y después nos reunimos para ir a Dammühle Biergarten. Caminamos un poco por la ciudad hasta llegar a un cementerio al cual entramos. Están adornados diferente a lo que yo conozco. En Monterrey sé que hay cementerios de jardín sin árboles grandes, un que otro pinito, y lápidas como placas totalmente acostadas sobre el suelo. O cementerios más de cemento donde la tumba se eleva un poco de la tierra. El cementerio de aquí es distinto. Las lápidas se erigen sobre el jardín rodeadas de flores de diferentes acomodos y colores. Y el jardín está sombreado por árboles y pinos enormes, en todos lados. Es como un bosque de tumbas y flores. De hecho había visto ese cerro muchas veces pero como hay tanta naturaleza, nunca imaginé que había algo. El cementerio está enormesísimo. Subimos y subimos y subimos, lo cruzamos en diagonal hasta que llegamos al otro extremo y nos encontramos con una vista de colinas verdes igual a la que aparece en tu computadora al iniciar Windows. Caminamos después entre unos campos de granos que desconozco, algo parecidos al trigo pero eran otros. Cruzamos con los brazos levantados entre hierba silvestre, porque si rosa tu piel te dá ardor y comezón. Y después nos adentramos en el bosque. Ese que aparece en las películas medievales donde los árboles se alzan decenas de metros, delgados, con musgo, posados sobre camas de hojas secas. Lo atravesamos y aparecimos frente al bar, con un molino de agua, en un jardín lleno de mesitas y sombrillas, junto al bosque a lado de un riachuelo. Dammühle Biergarten. Nos sentamos todos y yo tomé una Licher, que ha sido la cerveza que más me ha gustado hasta ahorita. Es regional. Al final les dijeron a los muchachos que tenían que acomodar las mesas otra vez. En casa el cliente tiene la razón pero de éste lado del mundo, no es así. Aunque como buenos mexicanos, se sordearon y no lo hicieron.

Después regresamos por el mismo camino, yo iba al frente con otros muchachos (de ida también iba adelante porque tengo esta idea de que me canso menos mientras más rápido llegue). Todo iba muy bien, el bosque, la hierba silvestre, las colinas, hasta que nos adentramos en el cementerio otra vez. La primera parte la recorrimos bien, pero dimos vuelta en alguna vereda que ya no nos permitió bajar. Total, nos perdimos y salimos por el otro lado, donde había un estacionamiento y casas. Bajamos por la calle y el grupo se repartió en dos, unos que, según yo se estaban alejando más, y nosotros que íbamos en la dirección correcta. Al poco rato dejé al grupo y corrí sola a subirme a un camión que llego a un Haltestelle (parada) justo cuando íbamos pasando. Para mi fortuna me dejó en la estación que quería y me ubiqué de nuevo. Cuando estaba esperando ahora sí mi camión, me percaté de un chavo que también fue al Biergarten con nosotros así que comencé a platicar con él, en inglés. Kevin de California está en A1.2. Muy agradable. Él se bajó en el Hauptbahnhof pero yo continué unos 15 minutos más en el bus hasta que me dejó en Am Kornacker y llegué a la casa.

Me preparé un té Chai cuando Dr. Hein me saluda y me pregunta si iba a salir de nuevo. Yo le contesté que no y me invitó a subir con sus amigas de la biblia para que escuchara algo de alemán. Accedí porque tengo que aprovechar todas las oportunidades que pueda para hablar alemán y además no conocía el segundo piso de la casa y moría de curiosidad. Subí las escaleras en pantuflas (me dijo que así estaba bien) y volteé a la izquiera para encontrarme con un enorme cuarto blanco con techo bajo de dos aguas. Justo enfrente un proyecto. De un lado, en una mesa larga con una cruz y en el otro lado, otra mesa con biblias, gomitas Haribo y jugo de naranja con agua mineral. Alrededor de ésta estaban sentadas un par de señoras de unos cincuenta años hablando entretenidamente. Cuando me acerqué, Dr. Hein me presentó como Gloria Scarlett haciendo mucho énfasis en Gloria, asumo que ese nombre mio le gusta mucho, y a juzgar por la reacción de sus amigas, a ellas también. Al poco tiempo llegó una señora más y Dr. Hein nos puso en el proyector unos videos de una jóven que fue a África a enseñarles a los niños sobre la palabra de Dios. Los videos eran canciones y bailes con los niños africanos que entonaban coros muy bonitos, me gustó mucho. Después procedimos a leer un pasaje de la biblia. Dr. Hein me prestó una biblia en inglés mientras las demás leían su biblia en alemán. Me gustó que podía escuchar lo que decían y seguirlo al pie de la letra en la biblia que tenía yo, es decir, entendía lo que decían.
En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer; pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia. Mas esto digo por vía de concesión, no por mandamiento.
Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro. Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo; pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando. Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.
Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone. Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos.
Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios. Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si quizá harás salva a tu mujer? (Corintios 7, 1-16)
Todas estaban de acuerdo hasta que llegaron al último párrafo donde no concordaban por qué si se le permitía a un(a) no creyente separarse de su espos(o/a). Yo no opiné, sólo escuché, lo cual fue buen ejercicio ya que a veces se arrancaban hablando bien rápido y yo tenía que entender lo que decían. La reunión no duró mucho, fue solo como una hora y luego se fueron. Una vez abajo me encontré a Jinhee en la cocina acomodando su comida y comenzó a cocinar pasta de conchitas pero tamaña super-hiper-extra grande. Dijo que fueron un regalo. Después bajó Dr. Hein y platicamos un rato las tres en la cocina y Jinhee me dió pasta con sal, ajo y salsa mexicana wanna be marca Maggie. Salió muy buena.

Ahora, martes, me levanté temprano porque había que estar a las 8pm en Wilhelmplatz. Nos llevaron a Kassel a conocer Volkswagen. Las explicaciones fueron en alemán y en un lenguaje técnico en el que no soy muy buena por lo que entendí solo algunas cosas. Nos pasaron a una sala como de cine y nos presentaron el overview de VW a nivel mundial. No sabía que Audi y Lamborghini eran parte de los mismos y que próximamente se les va a unir Porsche, si no me equivoco. Después nos dieron un recorrido por una de las cuatro naves que comprenden esa planta. Estaba enormesísima, la cantidad de máquinas y robots era impresionante, las plataformas enormes, había cosas en piso y en el techo. Calles adentro de la nave para camionsitos, carritos y bicicletas y plataformas de desplazamiento en el techo también. Trabajadores supervisando máquinas, transportando cajas, etc. Si alguien ha ido a Disneyland y ha hecho fila para subirste al Star Tours de Star Wars y recuerda las canastitas transportando partes, bueno fue eso pero nivel impresionante. No podía dejar de pensar en R2-D2 ni la increíble tecnología de la que estaba rodeada. Las máquinas eran realmente enormes, abarcaban espacios enormes y trabajan con tantas libras de fuerza que el piso bajo mis pies temblaba y retumbaba en cada estación. No era una planta de ensamblaje de automóviles, solo hacían partes y también la caja de transmisiones. Quería un llavero bien bonito de la tiendita pero estaba cerrada y no pudimos comprar ningún souvenir.

Tuvimos una hora para comer en el centro de Kassel, dimos con un lugar turco (como siempre) y pedí un Kebap con papas a la francesa. Ya no quiero comer Kebaps porque, para mí no saben a nada en especial (no les vendría nada mal un poquito de limon) y además le echan un chorro de cebolla, siempre siento que termino con pésimo aliento y no estoy agusto con eso. Luego nos llevaron a la cima de un castillo. El más majestuoso que me ha tocado conocer. No me lo puedo imaginar en sus años de gloria, asumo que la entrada eran puras cascadas enormes, estaba increíble. Me agarré los escalones de las cascadas y los brinqué todos para abajo en lugar de usar las escaleras, por eso me duelen un poco los pies, pero fue divertido. Encontramos paisajes increíblemente bonitos, en verdad existen esos lugares de ensueño. Vimos a unos novios tomándose fotos bajo un puente a lado de un río. El vestido se le veía hermoso y la cola estaba larga acomodada sobre las rocas, se veía increíble.

Resgresamos y teníamos la intención de juntarnos con Jessika, Lisa y los demás en el Christus Haus pero estábamos tan cansados que decidimos dejarlo para la próxima. Llegué a la casa y le pregunté a Dr. Hein dónde podía lavar mi ropa y ella me contestó que la dejara sobre la canasta y ella la lavaría. Insistí en lavarla yo misma porque realmente me da pena, pero ella dijo que no deja que nadie más le mueva a su lavadora entonces ya no dije más. Después de todo ella es la dueña de la casa y de sus cosas y a mi me termina haciendo un favor más. Espero que lave la ropa como mi mamá. Pero por lo pronto no tendré que preocuparme por lavar la ropa mes y medio.

Quiero

Quiero que me oigas, sin juzgarme.
Quiero que opines, sin aconsejarme.
Quiero que confí­es en mi, sin exigirme.
Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mi.
Quiero que me cuides, sin anularme.
Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mi.
Quiero que me abraces, sin asfixiarme.
Quiero que me animes, sin empujarme.
Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mi.
Quiero que me protejas, sin mentiras.
Quiero que te acerques, sin invadirme.
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,
que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas, que hoy, hoy podés contar conmigo.
Sin condiciones.
Jorge Bucay

Este poema lo encontré escrito en el Oberstadt de Marburg.

domingo, 12 de agosto de 2012

Am Wochenende

Después de la salida del viernes, me levanté tarde así que el día fué muy corto. Me bañé y regresé al WG de Ramón y compañía para hacer tortillas harina. René es la que sabe hacerlas pero al final de cuentas yo me quedé platicando y no ví como prepararon la masa. Sólo sé que usaron una botella de vino vacía a falta de rodillo. Después de eso algunos se fueron a otra fiesta pero yo decidí regresar a casa esta vez, ya que el viernes llegué tarde.

El domingo sólo Lily estaba despierta temprano, entonces fui a su casa a cocinar ya que no tenía mas que para hacer sandwiches y cereal en mi casa puesto que habíamos acordado juntarnos en casa de ella para comer. Llegó Luis en su bici nueva y comimos carne molida de puerco con papa y paprika (morrón), brócoli y pastel de papa con jamón y queso crema. Yo llevé una latita de jalapeños La Costeña para completar el toque mexicano. Guardamos un poco de comida en una vasija para llevarle a Dina quien no alcanzó a venir con nosotras porque fue a subir el cerro hasta la torre.

Jinhee me dijo que nos viéramos a las 6pm en el Hauptbahnhof (estación de tren) para llevarme a una reunión con sus amigos de la iglesia. Lily, Dina y Luis vinieron conmigo. Tomamos un elevador y cruzamos las vías del tren, caminamos un poco y llegamos a una casa muy grande y amplia. Sólo vi la recepción que era un cuarto enorme con techo alto, algo vacío y unos pizarrones. El estudio que una pared estaba compuesta por estantes de madera hasta el techo, todo retacado de libros, como si fuera el estudio de una mansión de película. Y la cocina que era enorme estilo industrial con hornos grandes y una mesa larga al centro.

Jinhee tenía otra cosa que hacer así que solo fue a dejarnos y ya me sé los nombres de todos. Además de Benji están Lisa, Jessika, Steffen (todos ellos alemanes) y Aneta (de República Checa). Nos dijeron que íbamos a tener un picnic en la torre (sí, Dina subió a la torre dos veces ese día). Caminamos por bosque hermoso, lleno de árboles altísimos con el piso tapizado de hojas y una que otra plantita con hojas verdes. Subimos por un camino poco empinado hasta llegar a la torre, lo bueno es que el cerro no está muy alto. Arriba hay una explanada con juegos para niños y creo que también había un restaurante que ya estaba cerrado, o talvez era solo una tiendita. Nos acomodamos en un área donde había piedras acomodadas en círculo. En el centro extendimos una cobija de cuadritos y pusimos la comida. Tomamos jugo y agua, comimos galletas, ensalada de manzana, pera y cereza con aderezo de vainilla y baguettes deliciosos con mantequilla a las finas hierbas. Después nos pusieron a jugar un juego típico alemán que al final tuvo una reflexión. Se trató de dar lo que trajeramos de más valor, lo escondían bajo una cubeta y nosotros con los ojos vendados teníamos que encontrar la cubeta con ayuda de un palo de madera, gateando por el piso. Se trató de que a veces nosotros le damos mucha importancia a las cosas materiales, terrenales, cuando deberíamos de buscar con el mismo fervor a Jesús. Jessika fue quien dirigió la reflexión y leyó un pasaje de la biblia (nótese que todo este tiempo estuvimos hablando con ellos sólo en alemán).
¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido. Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente. (San Lucas 15, 8-10)
Después nosotros dimos gracias y hablamos un poco sobre lo que pensamos de Dios y de Jesús. Luego nos levantamos a ver el rosado atardecer cubriendo la ciudad y antes de que oscureciera jugamos pelota, estilo voleybol y luego otro típico alemán donde le pasas la pelota al que sigue de una forma distinta cada vez más difícil. Cuando ya se estaba yendo la luz hicimos un comentario de que se hacía tarde y debíamos regresar lo cual a ellos les sorprendió porque, por lo que entendí, para ellos no es peligroso andar en grupo en el bosque de noche. Lo que no logré darles a entender es por qué nosotros los católicos rezamos también a los santos. Me preguntaban si creía que Dios solo no podía ayudarnos, como si le pensaran que le damos la misma importancia a un santo que a Dios cuando no es así, pero no sé cómo explicarles que los santos interceden y también nos ayudan. En fin, son bastante agradables y me gusta mucho su compañía más el hecho de que practico alemán con ellos y nos enseñan cosas nuevas. Intercambiamos números de celular, facebook y después nos despedimos y nos fuimos a nuestras casas.

viernes, 10 de agosto de 2012

Jägermeister Party

No soy una persona que va mucho a fiestas, antros, bares o los equivalentes. Personalmente prefiero reuniones y salidas a pasear pero no puedo no vivir la experiencia de conocer cómo son esas cosas aquí. Así que casi todos los mexicanos quedamos de reunirnos en el WG (departamento) de unos compañeros. En su WG tienen futbolito entonces jugamos un rato y después fuimos al Penny's (tienda de conveniencia) por algo de comer y cerveza. Esta vez probé la Licher que me gustó más y aparentemente es la que más hay, al menos en Frankfurt y en Marburg, porque la ofrecen en casi todos los restaurates. Al WG también fueron Gordana y Steban y estuvimos platicando y jugando un buen rato. Pero como mis compañeros comparten el WG con otros estudiantes de Azerbaijan, en la noche ya no podíamos hacer mucho ruido. Por eso decidimos ir al Jägermeister Party en un lugar que se llama Nachtsalon y nos quedaba a una cuadra del WG. Gordana y Steban se despidieron y se fueron a su casa, pero el resto que éramos un grupo como de 20 mexicanos sí fuimos a la fiesta. Yo realmente pensaba que no había nada porque llegamos afuera del salón y no se escuchaba casi nada de ruido y no había gente afuera. Pagué 4 euros, me sellaron la mano y subimos las escaleras y aún no se escuchaba casi nada. Atravesamos una puerta y fue entonces que captamos la música tecno y electrónica. A la derecha estaba el bar y frente a nosotros un gran espacio de salitas con sillones. Después, como en un cuarto aparte, no muy grande, estaban las luces de colores y la bola de cristal dando ambiente mientras el DJ ponía música. Había muchos alemanes bailando solos, otros en grupitos de cuatro o cinco personas, solo nosotros éramos un gran grupo echando relajo. La música en mi opinión no estaba muy buena, en algunos momentos ponían algo así como rap alemán y reggaeton turco, pero eran completamente "imbailables". Lo único que tenía sentido hacer era brincar, levantar las manos y mover los pies y la cabeza como robot. Eventualmente me aburrí así que salí a las salas donde encontré unos sillones frente a una TV con Mario Kart de Nintendo 64 que jugué hasta que mis amigas decidieron que ya era suficiente antro alemán por hoy. Después de eso fuimos por un dürüm kebap a un restaurant turco que estuvo bien, pero no es la gran cosa.

jueves, 9 de agosto de 2012

An der Lahn ist alles schön

Tuvimos un tour guiado por Marburg. Escogí escuchar en inglés para entender todo lo que nos decía la guía y con nuestro grupo también se unieron dos personas de Serbia: Gordana y Steban, quienes son muy agradables y apenas están aprendiendo a hablar alemán, por lo que platicamos con ellos inglés. Lo curioso es que Gordana nos dijo que veía telenovelas cuando era chiquita entonces entiende más o menos lo que decimos cuando hablamos en español.

Comenzamos en la Elisabethkirche. (A grandes rasgos.) Una noble de los años 1200 quien fue casada en un matrimonio arreglado pero su esposo la quería mucho por lo que la dejaba hacer lo que quisiera. En éste caso ayudar a los enfermos personalmente.Tuvo tres hijos. Su madre política no la quería y una vez que el esposo de Elisabeth se fue a las cruzadas, Elisabeth vió a un enfermo a quien introdujo a su casa y le permitió reposar en su cama. Se dice que uando regresó el esposo, su madre le dijo lo que había hecho Elisabeth por lo que inmediatamente fue a la recámara y cuando levantó la sábana vió a cristo en la cama. Después su esposo murió en las cruzadas. Elisabeth decidió desintegrarse de la nobleza y la mandaron a Marburg que sería en ese tiempo las afueras del reino. Se supondría que viviría en el castillo con su hermano político pero ella quería estar en el pueblo ayudando a la gente enferma. Poco tiempo después ella murió de una enfermedad y se erigió una iglesia cerca de donde había estado su hospital. La primera iglesia gótica de Alemania. La diferencia de ésta con las anteriores es que está comprendida de grandes ventanas y vitrales que permiten esté siempre iluminada por dentro.

Pasamos por la Alte Uni, un edificio también de piedra que parece Hogwarts y actualmente es la facultad de teología pero no está abierta al público. Subimos el cerro hacia el Schloss (castillo), por un camino donde están las casas de las fraternidades. La guía nos comentó que en algunas de esas fraternidades la gente es muy nacionalista, incluso hay competencias de esgrima y para entrar uno debe tener una cicatriz ganada en una de estas batallas. Vimos el Schloss por fuera, lo que fue donde encerraban a las brujas que posteriormente se utilizó como cárcel, el patio, la vista. Pero no entramos al museo, habrá que hacerlo otro día.

Una cosa que habíamos notado en la ciudad es que hay una gran cantidad de gente ciega en las calles, o con alguna discapacidad. La guía nos dijo que la ciudad está hecha y equipada de tal manera que la gente con este tipo de discapacidades pueda vivir cómodamente aquí. En todos los museos, las explicaciones de las maquetas detalladas con exactitud están escritas también en braille. Los cruceros tienen sonidos para saber cuándo cruzar la calle y las banquetas tienen en la orilla otro tipo de piedra para hacer notar donde empieza la calle, entre muchos otros detalles.

Estábamos en la plaza del Oberstadt (el centro histórico/cerro del castillo) a las 6pm y en eso sonó el reloj del Rathaus (ayuntamiento) donde hay un monito que movió su balanza, otro que tocó la trompeta, la muerte que le dió vuelta a su reloj de arena y el gallo que cacareó seis veces moviendo las alas. Suena cada hora. Después fuimos por una nieve con ein Kugel y luego fuimos al REWE, un supermercado, por una cerveza para tomar a la orilla del río. Como no había probado ninguna y no sabía cuál era la buena escogí una Berliner Kindl Weisse Original que tenía un sabor extraño a limón. La próxima vez intentaré una distinta porque esa no me gustó. En el río platicamos con Nabil en alemán quien nos contó de su país, de su perrita, etc. Y después de eso nos fuimos cada quien para su casa. Ya estaba muy cansada.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Die Christen

Hoy decidí regresar un poco más temprano para pasar tiempo de calidad con Dr. Hein. En el camión de regreso nos encontramos a Nabil (de Siria) y platicamos un poco con él alemán. No enseñó que "hola" en árabe se dice "mar-jabá". Es una lástima que esté planeando cambiarse de grupo a C1, pero tiene sentido porque se nota que sabe más que nosotros.

Llegué y aún no había nadie y cuando vino Dr. Hein la saludé pero me quedé leyendo los papeles del Krankenversicherung y haciendo la tarea. Después ya no supe dónde estaba Dr. Hein pero Jinhee bajó a saludar y me invitó a ir el domingo a la iglesia (que, por lo que decía, asumí que es cristiana). También me invitó hoy a ir con su grupo de amigos de la iglesia, quienes son de diferentes partes del mundo. Tomamos la línea 1 y nos bajamos en una estación por la que no había pasado antes, cerca del Hauptbahnhof. Me mostró un nuevo camino para subir a la Oberstadt y luego llegamos a un edificio de esos remodelados pero que sabes que llevan años ahí. Entramos y efectivamente se veía viejo, los pisos un poco chuecos, así como la escalera que subimos. Cuatro pisos hasta llegar a lo que sería el ático. Durante el camino, las personas que volteaban a ver me saludaban con una enorme sonrisa y cuando llegamos arriba y abrimos la puerta había un grupo de jóvenes, la mayoría alemanes, rezando y dando gracias a Dios. Sólo entendí algunas cosas. Rezaban por que más gente encontrara a Dios, por la gente de Siria ya que la situación está delicada en el país y también por los extranjeros que se encuentran lejos de casa. Cuando terminó la sesión, Jinhee me presentó y los saludé a todos, lamentablemente solo recuerdo un nombre, el más fácil de todos: Benji. Los demás eran nombres europeos extraños para mí, pero también había una chica peruana entre ellos que me saludó en español y continuó hablándome en alemán porque, naturalmente, sabe que vine a aprender el idioma. Después bajamos a la planta baja donde me sirvieron un té de algo de naranja que me recordó a ponche y Jinhee llegó con nieve para todos. Fue muy curioso porque llegó con una charola con bolas de nieve de distintos sabores y triángulos de galleta encajados. Lo que hacían era tomar un triángulo y poner la bola de nieve sobre la galleta con ayuda de la cucharita de plástico para proceder a comerla cada quien en su asiento. Una forma muy curiosa de comer nieve. Ahí estuvieron discutiendo qué actividades hacer con los extranjeros que vienen a Marburg y llegan en septiembre. Entendí solo un poco porque hablan muy rápido pero estoy feliz porque entendí la idea general. No hablé mucho con ellos porque me quedé escuchando, tratando de desarrollar el poder entender lo que dicen, pero talvez los vea de nuevo el domingo y sería bueno hablar más que hoy, aunque diga puras tonterías. Después de todo son muy buenos, extremadamente amigables y saben que apenas estoy aprendiendo el idioma.

lunes, 6 de agosto de 2012

Herzlich Willkommen bei speak + write!

Como tenía el pendiente de no perder el bus, me levante más temprano de lo que debía. Esperé hasta escuchar que Dr. Hein hubiera desocupado la regadera para irme a bañar pensando "¿por qué no me bañé ayer en la noche? Está muy fresco y no tengo secadora de cabello (porque los Hz europeos la tronaron en mi primer intento de usarla)." Me bañé rápido intentando no empapar mi cabello, me vestí como bólido, corrí a la cocina por un pan (Dr. Hein ya había salido para esta hora, trabaja temprano en la mañana) y salí caminando rápido a la estación del bus. Esperé unos ocho minutos para encontrarlo en punto de la hora de parada y abordé. Le pregunté al chofer cuánto era y me contestó muy bajito por lo que tuve que preguntar después. Intenté darle las monedas en la mano pero él señaló la charola donde tenía que depositarlas. Después me regañó por poner monedas de más pero estaba tan nerviosa que no podía leer (ni reconocer) una moneda de 2 euros cuando yo pensaba que era de 1. Después de un pequeño fail me senté en el primer asiento, volteando hacia atrás, y me di cuenta que el resto de la gente iba volteando hacia adelante, por lo cual me cambié de asiento en cuanto paró a la siguiente estación. Dina abordó la misma línea que yo. Hice 30 min. aprox. en el recorrido hasta la estación que nos dejó a una cuadra del instituto. Carmina ya estaba y Lily llegó 30 min. tarde porque le escribieron mal qué línea debía tomar y se perdió.

Otro grupo de muchachos de Azerbaijan (al parecer todo estudiando medicina) también están tomando el curso en speak + write y me dijeron que yo parecía mas azerbaijana que mexicana y que era muy blanca.


Nos fuimos caminando en bola hasta la universidad de Marburg, donde en el último piso en un aula nos dieron la bienvenida y nos pusieron un examen de ubicación de 30 min. Después Herr Sebastian nos mostró un poco la ciudad, lugares turísticos, mercados, oficinas y después nos llevó a la Mensa (el comedor de la uni) a adquirir nuestra U-Card para tener derechi a comer ahí. La comida está buena y sale muy barata. Los refrescos o jugos cuestan pero el vaso con agua es gratis. Y el platillo cuesta alrededor de 2.50 euros dependiendo el menú o si es el del día, los cuales incluyen un plato fuerte y tres complementos (que son dos veces el tamaño de un complemento en Monterrey) nótese que no me lo acabé. La próxima vez que vaya sólo tomaré un side y un postre.
Visitamos Marburg, la ciudad vieja que está en un cerro. Parece set de película. Desciframos el verdadero camino a casa de Lily, compramos abarrotes en Lidl y llegué a las 7:30 a mi casa a cenar y bañarme.


En alemania el internet no es gratis pero el agua potable de las fuentes, sí.

domingo, 5 de agosto de 2012

Marburg an der Lahn

Nos levantamos y desayunamos en el Hostel. Luego hicimos el check-out, bajamos todas las maletas al sótano y las metimos a las jaulas/lockers para pasear un rato antes de que nos recogiera la gente de S+W Marburg. Cruzamos el río, vimos gente compitiendo remo en el Main, la feria estaba llena. Creo que este fue el día en que caminamos más (porque ya no teníamos pase para el transporte público). Caminamos al Alt-Sachsenhausen con la esperanza de que el Atschel estuviera abierto y así lo encontramos. Nos sentamos en una mesa porque aquí no se acostumbran hosts y esperamos a que nos preguntaran qué queríamos de tomar y comer. Yo pedí Apfelwein, que sabía parecido a vino blanco, y compartimos Schnitzel mit Frankfurter grüne Soße y otro platillo con cerdo al vino tinto que venían acompañados con papas horneados y noodles respectivamente, más un plato de ensalada de lechugas con tomate, pepino y rábano en un aderezo de yoghurt o crema ácida. Estuvo de-li-cio-so. Los platillos estaban enormes y el grüne Soße se robó mi corazón (es un aderezo a base de yoghut o crema ácida con hierbas, muy típica de Frankfurt). Después nos apresuramos al Hostel para estar a tiempo cuando pasaran por nosotros.

Subimos el maleterío al lobby y estabamos a las 4:30 pm en punto esperando el camión que, como yo me esperaba, llegó 50 minutos tarde cargado de gente y maletas arriba y abajo. Subimos las maletas y ahí conocí a todavía más compañeros del DAAD de diferentes universidades de México y conocí a Juan, quien también va a hacer un semestre de intercambio en Schwenningen. Una hora después de ver muchos paisajes con árboles altos, cerritos verdes y una que otra vaca, llegamos al prometido McDonald's a cenar, ya que casi todos los establecimientos cierran en domingo. Y por fin conocimos al importante Herr Jürgen Kalinna. Estuvimos 30 minutos ahí y después nos repartieron: el camión o el taxi. Me tocó ser enviada en taxi a la persona que me adoptó por poco más de un mes. El chofer era un señor turco al cual le pregunté un par de cosas, como el nombre del río que iba a nuestro lado derecho: Lahn. Subimos una colina y llegamos a un área lleno de casas muy bonitas. Yo fui la primera en ser entregada. El chofer turco me indicó subir las escaleras con él y vimos la primera puerta cuyo timbre tenía un nombre distinto al de mi familia. Avanzamos por un lado a la siguiente puerta y sucedió lo mismo. Rodeamos la casa hasta lo que yo creía era invadir el patio para encontrarme con la puerta de Dr. Hein quien atendió inmediatamente al timbre. 

Una señora un poco más alta que yo, de complexión grande, melena pelirroja y facciones nobles me saludó y yo le dije "Hallo, Ich bin Scarlett." "Aus Mexiko?" "Ja!" Es muy extraño llegar a la puerta de un desconocido con la intención de vivir en su casa un mes pero todo fluyó tan natural que me sentí a gusto. Entrando hay un pasillo y unas escaleras, en el segundo piso vive Ying Mi (creo que así se llama) una mujer koreana de 35 años que dá clases de inglés y está buscando realizar más estudios quien también vive con la Dra. Hein. Entrando en el primer piso a la derecha se encuentra la cocina, conectada al comedor. Tengo un espacio para mí en el refrigerador, tengo permiso de usar la estufa y horno así como utensilios y vajilla con la condición de lavar lo que use inmediatamente después de comer. Regresando está la sala en un cuarto aparte, y después están las recámaras.
Al fondo se encuentra el baño. Tengo que limpiar las paredes de la regadera inmediatamente después de bañarme y no puedo dejar mis cosas en el baño lo cual no es problema porque mi cuarto es bastante amplio. Afuera del baño, mi cuarto y el cuarto de Dr. Hein se encuentran frente a frente. En mi cuarto hay varias estanterías, una cajonera, un armario, un escritorio, mi cama y tapetes. La ventana tiene vista al jardín y hasta ahorita estoy muy contenta con esta experiencia.

Platiqué un rato con Dr. Hein, en alemán, quien me ofreció pan, carnes frías y tomate con un vaso de agua mineral para antes de irme a acostar. Platicamos de muchas cosas básicas, lo que decía mal me lo corregía y en lo que no sabía decir, me daba a entender y me ayudaba. Me mostró la parada del autobús que me queda muy cerca, a dos casas. Ahora sí las cosas están cambiando.

sábado, 4 de agosto de 2012

Despedidas, bienvenidas

Hoy me levanté temprano y me bañé. Investigué un poco sobre chips para celular y también busqué dónde puedo sacar mi tarjeta ISIC que, por todos los pendientes, olvidé adquirir cuando estaba todavía en Monterrey y encontré unos lugares cerca. Diana me acompañó mientras Lily y Carmina terminaban de arreglarse para ir a desayunar.
Cuando llegamos al Explorer Fernreisen, la persona que me atendió me dijo que ahí no entregaban la ISIC inmediatamente pero me dijo que fuera a otra agencia y escribió en una hoja las indicaciones: "Höhenstrasse. STA Travel. Greet from Christoph." Tomamos el U-Bahn y cuando subimos nos encontramos con área de la ciudad que no habíamos visto.
Los edificios eran altos, nuevos y de colores bonitos, parecieran los suburbios. La calle estaba llena de tiendas y restaurantes donde encontramos una Bäckerei con panecillos y pastelillos de sabores que no sabía que existían y cuando llegamos a la dirección que me proporcionó Christoph nos dimos cuenta que había mucha fila. Por eso decidí tramitarla luego e ir con las niñas al Hostel para desayunar y decidimos ir al Bäckerei en Höhenstrasse que no decepcionó en absoluto, estuvo delicioso el desayuno. Yo probé una tarta de frutos rojos con yoghurt y té negro endulzado con cristales de azúcar. Y como no entiendo el ticket aún no sé si aquí incluyen la propina o si tengo que dejar algo, cuánto es el porcentaje... me quedé con la cosa de que no le dí propina. Regresamos rápido al Hauptbahnhof porque Diana iba a salir a la 1:19 p.m. hacia Ilmenau pero no iba a alcanzar el tren así que compró un ticket para el siguiente.
Ahí aproveché para entender mas o menos cómo funcionaban las maquinitas para comprar el ticket de los trenes (porque las últimas veces los habíamos adquirido en módulos del DB) y también nos dimos cuenta cómo diferían los ICE de otros trenes. Son enormes y muchas veces la primera clase abarca medio tren. Y como todos los trenes, son extremadamente puntuales. Una cosa sobre el área de Frankfurt cerca del Hauptbahnof es que hay muchísima gente, es por donde transita la mayoría, obviamente, y muchos apestan. No se bañan, no usan desodorante y realmente no entiendo cómo pueden vivir consigo mismos. Y también esta zona puede que no huela a alcantarilla como algunas partes de Monterrey pero ciertamente vas caminando y hay rincones que huelen a meados porque si a alguien le da ganas de ir al baño, se hace en la primer pared que encuentra.
Regresamos al Hauptbahnhof a recoger a David, quien también irá al curso intensivo en Marburg y después quisimos tomar el Bahn para enseñarle el Alt-Sachsenhausen. Cuando estábamos deliberando cuál tren tomar, se nos acercó una persona del DB y nos guió a un S-Bahn. Fue la primera vez que nos subimos a uno y también la primera vez que hablamos alemán (un poco pocho) con alemanes. Estuvimos platicando todo el camino sobre quiénes éramos y cuál era nuestro propósito en Alemania y ellos nos dieron algunos tips sobre cómo usar el DB (que creo que no entendí muy bien) y nos recomendaron también visitar Mainz. Nos bajamos en el Lokalbahnhof y un alemán histérico nos regañó por acaparar toda la escalera eléctrica. Luego nos dimos cuenta que sólo debemos ocupar el lado derecho de la misma. Caminamos por el Alt-Sachsenhausen hasta el Main, cruzamos por el Eiserner Steg y recorrimos la feria. Llegamos al Kaiserdom y tomamos el U-Bahn después de darnos cuenta que aún no entendemos cómo funciona el S-Bahn. Básicamente aún no sé dónde está el norte. Nos bajamos en Willy-Brandt Platz, pasamos por los Occupy y caminamos de regreso al Hostel. Hay que hacer maletas por que el check-out es mañana a las 12:00 p.m.

viernes, 3 de agosto de 2012

Turis en Mainhattan

Como nos dormimos con las ventanas abiertas porque el clima estaba agradable, a las 6:00am me levanté por la luz, sin embargo dormí un par de horas más y nos arreglamos a las 8:00 am. Bajamos los seis pisos por las escaleras porque el elevador se descompuso, razón por la cual el Hostel nos regaló el desayuno: té, café, jugo de naranja o agua con menta. Cereales, yoghurt, panes, mermeladas, peanut butter, nutella, mantequilla, salami, jamón con pistache, quesos.

Fuimos al Info Center del Hauptbahnhof a comprar un Fahr&Spar Karte por dos días para usar el transporte público y visitar lugares de interés en Frankfurt. Nos tardamos un rato en entender qué podíamos tomar para llegar al río Main pero cuando entendimos, llegamos sin problemas. Eran las 11:00 a.m. y había gente caminando, corriendo, en bicicleta, paseando a su perro. 
Vimos patos deformemente altos y perros lanzarse al río y nadando por una pelota. Abajo de algunos puentes había algo de grafitti y murales. El zacate era alto y delgado dando una impresión esponjosa y suave. Los árboles son altos, tienen troncos con diferentes tonalidades de verde y hojas grandes y abundantes. Todos estaban en línea delineando el río y de la misma altura. Había barquitos aparcados en la orilla que fungen como restaurantes, unos llenos de macetas y flores coloridas.
Caminamos al Alt-Sachsenhausen a ver si había un pub donde probar la tradicional y característica Apfelwein de Frankfurt pero era muy temprano y estaban cerradas. Luego fuimos a una iglesia luterana, Dreikönigskirche. Cruzamos el Main por el puente Eiserner Steg que tenía candados de amor, de esos que una pareja amarra al carandal y tira la llave al río en símbolo de amor eterno. También vimos muchos hombres en bicicleta vestidos de traje y muejeres en vestido en bicicleta también. Luego nos dimos cuenta que las escaleras tienen una rampa para subir y bajar la bici con más facilidad. Del otro lado encontramos una feria, había puestos de salchichas cocinadas en una gran parrilla en el centro del mismo, jueguitos conocidos, puestos llenos de dulces, ropa turca, palomitas y galletas, bebidas preparadas, etc. Caminamos hasta llegar al Römer donde había muchos chinos turistas con guías y conocimos el Kaiserdom con techos altísimos que nos recuerdan que Dios es grande, (MUY grande).
Caminamos después hasta el memorial del holocausto. Una pared llena de placas encerraba un jardín con lápidas de judíos fallecidos en campos de concentración en la segunda guerra mundial y muchas de ellas tenían piedritas encima, significado que algún conocido  había ido a rezar por su alma. Después tuvimos que agarrarle la onda al transporte público porque ya nos habíamos alejado del hostel y tardamos un poco en entender pero cuando lo logramos nos agarramos U-Bahns, Trams y cambiábamos de ruta en cada estación como si nada. Visitamos el Alte Oper, un edificio antiguo muy bonito y frente a él una fuente afuera llena de niños bañándose, pura raza. Incluso una señora estaba cambiando a su niña de ropa enmedio de la amplia banqueta. Habia chavitos en patineta y muchachos jugando basquetbol. Luego fuimos un parque a lado del Main con un techo arbolado y finalmente decidimos regresar al Hostel porque no habíamos comido nada desde el desayuno.

jueves, 2 de agosto de 2012

Aventuras en Maletas

Aviones.
Salí del Aeropuerto de Monterrey el 1ro de Agosto a las 4:10 p.m. Ahí me subí sola al avión con destino a la Cd. de México. Fue un vuelo corto y como mi equipaje (dos maletas de 23 kilos c/u) iba con conexión no me perocupé por buscarlas en este aeropuerto. Cuando llegué a la Terminal 2 tomé el tren a la Terminal 1. Llegué y busqué el mostrador de Lufthansa. Después entré nuevamente a una revisión de mis maletas, caminé un pasillo largo largo largo y porfin llegué a la sala donde saldría el vuelo a Frankfurt con duración de diez horas y media. Mis compañeras llegaron justo diez minutos antes del abordaje y encontramos nuestros asientos sin problema. Nos proporcionaron una almohadita de pluma, una cobija que no usé porque tuve mucho calor todo el vuelo y unos audífonos y frente a nosotras teníamos una pantalla individual touchscreen para ver películas, programas, noticias, escuchar música, de todo. Como yo no puedo dormir en ningún lugar que no sea una cama y escuchar mi ipod solo me hacía tararear música, decidí poner dos películas y esa fue la única forma en que me quedé dormida. Nos sirvieron carne con papas de cenar, delicioso, y omelette y frutas de desayuno, delicioso.

Aeropuerto y Tren.
Salimos del avión y bajamos unas escaleras que nos llevaron a un pasillo ajustado para salir a una calle con buses grandes, de esos que se doblan por la mitad. Bajamos y fuimos a migración donde vieron mi visa alemana y la sellaron con la fecha de hoy y como temporalmente no había customs no declaré la comida que traje en las maletas... aunque no sé si deba hacerlo. Luego pasamos por las maletas y comenzó la aventura. Primero no, no había Wi-Fi gratis en ninguna parte y el tamaño y el peso no lo hizo nada fácil. Para evitarnos usar escaleras eléctricas, recorrimos gran parte del aeropuerto hasta encontrar un elevador. Bajamos y caminamos mucho denuevo hasta llegar a la oficina del Deutsche Bahn donde adquirí una tarjeta para usar el tren un año. Después salimos y teníamos que bajar a la terminal para usar el tren pero las escaleras eléctricas solo venían hacia arriba. Cuando llevábamos la mitad de las maletas abajo cargadas entre dos, un señor pasó y nos dijo con señas que enfrente estaban las escaleras eléctricas que bajaban. FAIL. Cuando llegó el tren nos subimos rápidamente y en la tercera parada, bajamos al Hauptbahnhof y no sabíamos por donde salir. Subimos y bajamos escaleras eléctricas hasta que subimos las correctas y llegamos afuera. La estación estaba techada con una estructura de metal café con molduras y tragaluces. Era enorme y estaba lleno de gente que nos veía, veía a cuatro niñas con dos maletas cada quien y una gran mochila en la espalda. Luchando contra el peso, las muñecas dobladas, las ampollas en las palmas y no saber a dónde ir. Cuando lo averiguamos, descubrimos que el Hostel estaba más cerca de lo que pensábamos.


Las Calles de Frankfurt.
Salimos de la estación y nos encontramos con una avenida ancha con restaurantes y tiendas a lo largo. Lo recorrimos y dimos vuelta a la izquiera con la motivación de que pronto dejaríamos de jalar y empujar más de 40 kilos de mugres. Efectivamente, como habían comentado antes, esa calle está llena de establecimientos de la "vida galante", pero entramos al Five Elements Hostel y no sabíamos cómo abrir la puerta. Estuvimos cinco minutos afuera hasta que llegó un guest y nos dijo que la puerta se jala y no se empuja. FAIL. Nuestro cuarto está en el último piso y parece una suite. Tiene un baño completo, un armario, una cama matrimonial, una cama individual con un cajón con otra cama individual, una mesa con cuatro sillas, una cocineta con fregadero, estufa, refrigerador, vasos, platos, sartenes, cuchillos, cubiertos, televisión plana, perchero y espejo de cuerpo completo entre otras comodidades. Parece que no hay clima, solo calefacción, pero la ventana se abre completa y el clima afuera está bastante agradable, alrededor de unos 25 grados, perfecto.
Preguntamos dónde había un mercadito cerca y nos dijeron que estaba del otro lado de la cuadra, pero tomamos otro camino donde vimos gente drogándose en la calle, enmedio del día, enmedio de la banqueta, con sus montoncitos de jeringas y polvitos y otros tirados, recargados sobre la pared. Llegamos a una placita donde había estructuras de cemento en forma de camas, nos acostamos sobre ellas y vimos como el cielo se levantaba precioso sobre los edificios. Luego llegamos al REWE donde descubrí que el capítulo de comida en la clase de alemán no me sirvió de mucho pues había muchas palabras desconocidas para mí. Ahí un ebrio saludó a una de mis amigas pero inmediatamente un señor de seguridad lo ahuyentó y lo sacó del local. Había muchas cosas de la marca Ja! que supongo que es la genérica. De cosas extrañas vi un apio regional en la sección de verduras que parecía mas bien como un betabel grande y blanco con hojas verdes. Hay muchos árboles y muchos carriles para ciclistas.

Si hay algo que aprendí hoy es que viajes con lo menos posible, en verdad no estoy cansada del viaje largo sino de arrastrar las maletas. También aprendí que mirar a los ojos y decir gracias te facilita un trato más amable por parte de las otras personas. Los tabledance abren a las 7:00 p.m. y tienen niveles, aqui hay unos Bistro... y que los cantantes del equivalente de American Idol en Alemania están bien desabridos.