domingo, 21 de octubre de 2012

Big Band

Jojo me dijo que fuera hoy a algo relacionado con música. Así son los alemanes, dicen "nos vemos al rato" pero no sabes qué hay, dónde es exactamente, quién más va a estar, ni qué vas a hacer ahí. Estaba a punto de no ir porque estaba muy estresada por mis materias pero pensé "seguramente va a marcar los meses que viva aquí".

Caminé en el atardecer soplando fresco en mi cara. Llegué afuera del Duales Hochschule y no había nadie pero no pasó ni un minuto cuando Jojo salió por la puerta para decirme "sígueme". Y sin preguntarme nada más, entré y subí las escaleras detrás de él hasta llegar a un salón iluminado con paredes de madera, lleno de gente y música jazz.

Mi garganta estaba fría y yo nerviosa por lo que mi principio fue algo vergonzoso, pero creo que al final lo hice bien... o al menos aceptablemente.

En estos meses en Alemania he notado que los músicos no tocan música... sienten música. Su pasión, su amor y su diversión por la música me miraban directo a los ojos cuando el director me decía con la mirada "aquí entras tú" y yo entendía como si fuese natural.

La música de éste lado del mar... la música es diferente.